Muchos se atreven a considerarlos como el alojamiento del futuro por su ubicación céntrica, sus servicios básicos y su precio competitivo. Además, los espacios de socialización, que son uno de los pilares de los nuevos hostels, los convierten en el máximo atractivo para los jóvenes que priorizan la posibilidad de hacer amigos cuando viajan.
Ese camastro fino como papel de fumar en una habitación sombría pasó a la historia con la llegada de los nuevos hostels.
Sus atributos: privacidad, comodidad, actividad social, seguridad, ubicación deseable y precios idóneos.
Los nuevos modelos de albergues cuidan los espacios de socialización porque los jóvenes priorizan las interacciones y aventuras compartidas con amigos recién descubiertos.
Hoy 9 de cada 10 hostels tienen habitaciones privadas además de otras comodidades como wifi gratis, alimentos de calidad y proximidad, alquiler de bicicletas, biblioteca, limpieza diaria e interiorismo profesional luminoso.
Los millennials, que representan más del 70 por ciento de los alojados en hostels, consideran que viajar es una parte importante de su estilo de vida.